¿Por qué traducir/crear directamente los materiales en japonés?
Un aspecto fundamental es el respeto de la cultura japonesa. Muchas empresas desean exportar
sus productos a Japón, pero muy pocas consideran la importancia de traducir al japonés sus materiales
informativos como página web, fichas técnicas o folletos. Creen, de manera errónea que basta
traducir al inglés estos documentos para acceder a todos los mercados extranjeros. Por el contrario,
yo recomiendo que cree estos materiales en japonés. ¿Por qué?
Eso depende principalmente de las diferencias culturales inherentes a la palabra "cliente" y
que están presentes también en la comunicación comercial. En general, en los países occidentales,
la palabra "cliente" se refiere a los "operadores comerciales", como importadores, compradores o distribuidores.
A veces la comunicación está limitada a los operadores con los cuales se hacen negocios.
Como los productores o sus representantes negocian habitualmente con los operadores que hablan inglés,
raramente enfrentan la barrera lingüística. La negociación se concentra en los precios y en las características
del producto, y se concluye contrato si están satisfechos.
Sin embargo, en japonés, la palabra "cliente" se extiende también a los "consumidores finales" que
compran o utilizan los productos y que por lo general no hablan inglés. Los consumidores japoneses,
por naturaleza, desean conocer mejor las empresas de las cuales compran: quieren saber cuándo y
cómo han nacido, cómo se dedican a sus actividades, cuál es su filosofía. Prefieren descubrir estas
informaciones con materiales gráficos en japonés y saborear el producto no sólo por la fuerza de
la imaginación sino también ayudados por todos estos conocimientos.
Además, como explico en detalle aquí, las empresas importadoras japonesas confían las negociaciones y
la gestión de la comunicación con los clientes extranjeros a empleados que hablan inglés, pero no siempre
tienen poder decisivo. Al mismo tiempo, cualquier oferta, condición o material informativo recibidos del
potencial cliente extranjero en su lengua original son pasados a otros empleados, responsables de
departamento y/o distribuidores u operadores del sector que a menudo no saben idiomas.
Por eso, una presentación empresarial detallado y bien traducida al japonés es crucial para atraer
el interés de los clientes finales. La existencia de materiales traducidos es apreciada muy positivamente,
ya que muestra respeto y serio deseo de entrar en este mercado.
sus productos a Japón, pero muy pocas consideran la importancia de traducir al japonés sus materiales
informativos como página web, fichas técnicas o folletos. Creen, de manera errónea que basta
traducir al inglés estos documentos para acceder a todos los mercados extranjeros. Por el contrario,
yo recomiendo que cree estos materiales en japonés. ¿Por qué?
Eso depende principalmente de las diferencias culturales inherentes a la palabra "cliente" y
que están presentes también en la comunicación comercial. En general, en los países occidentales,
la palabra "cliente" se refiere a los "operadores comerciales", como importadores, compradores o distribuidores.
A veces la comunicación está limitada a los operadores con los cuales se hacen negocios.
Como los productores o sus representantes negocian habitualmente con los operadores que hablan inglés,
raramente enfrentan la barrera lingüística. La negociación se concentra en los precios y en las características
del producto, y se concluye contrato si están satisfechos.
Sin embargo, en japonés, la palabra "cliente" se extiende también a los "consumidores finales" que
compran o utilizan los productos y que por lo general no hablan inglés. Los consumidores japoneses,
por naturaleza, desean conocer mejor las empresas de las cuales compran: quieren saber cuándo y
cómo han nacido, cómo se dedican a sus actividades, cuál es su filosofía. Prefieren descubrir estas
informaciones con materiales gráficos en japonés y saborear el producto no sólo por la fuerza de
la imaginación sino también ayudados por todos estos conocimientos.
Además, como explico en detalle aquí, las empresas importadoras japonesas confían las negociaciones y
la gestión de la comunicación con los clientes extranjeros a empleados que hablan inglés, pero no siempre
tienen poder decisivo. Al mismo tiempo, cualquier oferta, condición o material informativo recibidos del
potencial cliente extranjero en su lengua original son pasados a otros empleados, responsables de
departamento y/o distribuidores u operadores del sector que a menudo no saben idiomas.
Por eso, una presentación empresarial detallado y bien traducida al japonés es crucial para atraer
el interés de los clientes finales. La existencia de materiales traducidos es apreciada muy positivamente,
ya que muestra respeto y serio deseo de entrar en este mercado.